2022
La Mesa, Colombia
En un terreno tropical de ladera a 900 metros sobre el nivel del mar, y rodeado por árboles de mango, que han estado en el lugar por más de una década, se emplaza Casa Caoba. Esta vivienda busca ser un espacio de recogimiento y descanso, y a su vez una oportunidad para explorar diversas nociones de interacción con el paisaje, e interdependencia con las especies del lugar. La casa esta asentada sobre un basamento en piedra que se adapta a la pronunciada topografía del lugar. A partir de aquí, cinco muros paralelos se extruyen y organizan los cuatro módulos domésticos del proyecto. Sumado a esto, los muros conforman vistas enmarcadas al paisaje andino circundante, generando al mismo tiempo ventilación cruzada. Esto permite la consecución de microclimas que mejoran la habitabilidad en una región que suele tener temperaturas por encima de los 30 grados centígrados. La vivienda opera bajo la premisa de diluir los limites entre lo construido y el contexto vivo. Para ello se reduce al máximo la disposición de muros longitudinales, y se abren vanos en los muros transversales que permiten relaciones directas entre cada espacio. El módulo central de la vivienda propone ser un espacio dedicado a la reflexión y reconexión con la naturaleza. Para ello, el sur se descubre para permitir la entrada de sol a lo largo del día, y al mismo tiempo permite la inclusión de vegetación local desde el norte. En el interior de la casa, se prioriza el uso de una materialidad honesta y consciente de la disponibilidad en la región. Listones de bambú en el cielorraso recorren todo el proyecto, brindando una sensación cálida y hogareña. Sumado a esto, con técnicas locales se utiliza la madera de pino para las carpinterías y teca para los muebles, logrando así homogeneizar un lenguaje contrastado por el uso de materiales pétreos y cerámicos en el basamento. Casa caoba indaga en maneras alternativas, no sólo de emplazarse en una topografía de ladera, sino en cómo negociar su existencia con las especies vivas del entorno tropical. Por ende, en lugar de entender la arquitectura como una relación de llenos y vacíos, el proyecto propone actuar desde su rol como mediador, donde cada espacio doméstico es la negociación e interacción entre actores humanos y más que humanos.
Construido